A pocos días de cerrar el año, las listas con las mejores películas exhibidas en la cartelera comercial empiezan a circular por las redes sociales como reguero de pólvora. No.
Clint Eastwood no solo hace películas, también otorga oportunidades para repensar nuestra posición en el mundo. Lo hizo en Million Dollar Baby (2004) cuando una boxeadora perseverante, a pesar.